¿Por qué usar una manta para caballos?
Las mantas protegen al caballo del frío, la humedad y el viento, evitando resfríos, pérdida de energía y manteniendo su musculatura en óptimas condiciones durante el invierno.
Una buena manta no solo da abrigo, también contribuye al bienestar y rendimiento del caballo.
Tipos de mantas de abrigo
- •De establo: pensadas para uso en interior, más ligeras y cómodas.
- •De exterior: resistentes a la lluvia y viento, ideales para potreros.
- •Térmicas: con mayor grosor y capacidad de retener calor.
- •Transpirables: permiten mantener la temperatura sin acumular humedad.
Mantas con y sin pescuecera
La pescuecera es una extensión que cubre el cuello del caballo. Elegir una manta con o sin pescuecera depende del clima y del nivel de protección que necesites.
- •Con pescuecera: protegen el cuello y brindan abrigo extra en climas muy fríos.
- •Sin pescuecera: más prácticas de colocar, recomendadas para temperaturas moderadas.
Cómo elegir la medida correcta
- Mide desde la cruz hasta la base de la cola del caballo.
- Asegúrate de que la manta cubra el lomo y los flancos sin quedar muy ajustada.
- Probá el ajuste: la manta debe permitir movimiento sin generar roces.
Cuidados y mantenimiento
- •Limpia regularmente la manta para evitar acumulación de polvo y pelos.
- •Guárdala seca y doblada para prolongar su vida útil.
- •Revisa costuras y cierres antes de cada temporada.